28 ago 2023

La Alhambra en un refugio climático con "aire acondicionado natural"

La Alhambra es un famoso palacio y fortaleza ubicado en la ciudad de Granada, España. Es uno de los principales atractivos turísticos del país y una muestra impresionante de la arquitectura islámica de la época medieval.

 

La construcción de la Alhambra comenzó en el siglo XIII bajo el gobierno del sultán Nasrida Muhammad I de Granada y continuó con las ampliaciones y remodelaciones de sus sucesores. La belleza y el esplendor del complejo radican en su arquitectura de intrincados diseños geométricos, arcos, columnas, jardines y fuentes, todo ello rodeado por murallas y torres.

 

Dentro del recinto de la Alhambra, los visitantes pueden explorar el Palacio de los Nazaríes, que consta de diferentes salas como el Patio de los Leones, el Salón de los Embajadores y la Sala de los Abencerrajes. También se encuentra el Generalife, un hermoso conjunto de jardines y patios que servían como lugar de descanso y retiro para los reyes.

 

La Alhambra es un testimonio impresionante de la rica historia de España y un lugar que atrae a millones de turistas cada año, tanto por su valor histórico y arquitectónico como por su magnífica belleza.

 

 

 

En Andalucía el verano se vuelve sofocante, especialmente en las comarcas del interior regional. Pero hay determinados lugares, aparte de las zonas costeras con playas para refrescarse, donde el calor de estos días queda muy suavizado.

 

Es el caso de uno de los conjuntos monumentales más relevantes y visitados de la comunidad autónoma: la Alhambra de Granada. Su arquitectura sigue sorprendiendo a los técnicos porque permite que sea todo un refugio climático.

Las altas temperaturas que llegan a experimentarse en la ciudad (alcanzando los 40 grados) no son las que los visitantes se encuentran (entre 25 y 29) al entrar en las distintas zonas de los antiguos palacios. Antonio Peral, arquitecto conservador de la Alhambra, nos explica por qué.

 

En el interior de la Torre de las Infantas encontramos un “buen ejemplo para ver cómo desde aquella arquitectura nazarí ya se buscaba aquí dentro conseguir un confort y una temperatura agradable en estas épocas tan calurosas”.

 

Algo que se observa también en otras partes del conjunto granadino, con las denominadas “linternas”. “Son techos con unas ventanas en su cuerpo superior, que sobresale del propio tejado. Consigue que el aire caliente circule, ascienda y salga al exterior”, nos describe.

 

Gracias a los cálculos del siglo XIII, convirtieron el espacio habitable del edificio en un lugar que se mantiene fresco: “Es como un aire acondicionado natural”. Además, toda la vegetación que decora el entorno edificado ayuda a “generar sombras”, sobre todo los grandes árboles. “Es fundamental”, señala Peral.

 

 

Algo que se observa también en otras partes del conjunto granadino, con las denominadas “linternas”. “Son techos con unas ventanas en su cuerpo superior, que sobresale del propio tejado. Consigue que el aire caliente circule, ascienda y salga al exterior”, nos describe.

 

 

Entre otros factores que influyen en que sea un refugio climático está el “uso de la madera en los tejados”, la altura a la que se encuentra el conjunto monumental o la existencia de patios.

 

Todos estos elementos unidos “de forma correcta y ordenada” mejoraban la climatización. Peral admite que “eran conscientes de ello” y que utilizaban, en definitiva, “su tecnología” aplicada a la construcción en el siglo XIII-XIV.

 

 

Fuente: NIUS