10 feb 2012

Spanair - EL FIN DE UNA COMPAÑÍA AÉREA

Las Administraciones inyectaron 10 millones a Spanair antes de quebrar

La aerolínea reclamó 25 millones más para seguir operando, pero Mas-Colell rechazó darlos
Recoder defiende la compra de la compañía y dice que Iberia recibió 1.300 millones del Gobierno
 
El consejero de Territorio y Sotenibilidad Lluís Recorder, a la izquierda, y el de Economia, Andreu Mas-Colell / MARCEL.LÍ SÀENZ
 
Las Administraciones inyectaron 10 millones de euros a principios de enero a Spanair, pocas semanas antes de que la aerolínea quebrara, a la espera de cómo culminaban las negociaciones con Qatar Airways para que esta se hiciera con el 49% de las participaciones de la compañía. Según ha explicado esta mañana el consejero de Economía y Conocimiento de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, los gestores de la compañía pidieron al Ejecutivo catalán 25 millones de euros más para seguir con sus operaciones y evitar el concurso de acreedores.
A pesar de que en diciembre la aerolínea china HNA se interesó por Spanair, Mas-Colell ha sostenido que a finales de enero la Generalitat ya había constatado que las dos opciones “no evolucionaban”. El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recorder, ha defendido la opción de la Generalitat por Spanair para potenciar el aeropuerto de Barcelonal con vuelos intercontinentales y ha recordado que en su día Iberia recibió más de 1.300 millones de euros estatales para evitar su quiebra.
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El consejero ha explicado en una comisión parlamentaria en la que también ha comparecido el consejero Recoder, que el Ejecutivo de Artur Mas se encontró con que el anterior Gobierno había inyectado 60 millones de euros en Spanair a través de dos empresas públicas, Avançsa y Cimalsa. Mas-Colell ha relatado que las administraciones decidieron salvar a la aerolínea con una aportación de 20 millones, de los cuales 9,5 corrieron a cargo de la Generalitat y otros 10,5 millones los aportó el Ayuntamiento de Barcelona. “Los gestores nos presentaron una previsión de pérdidas de 59 millones de euros para 2010, lo cual significaba remontar notablemente respecto a los 137 millones de 2010”, ha agregado.
En mayo, ha proseguido Mas-Colell, la compañía planteó que necesitaba 56 millones de euros para cumplir con su presupuesto. “El Gobierno decide entonces un proceso de búsqueda de un socio industrial para garantizar la viabilidad de la compañía con límite en diciembre de 2011”, ha explicado. Para ello, el Ejecutivo de Mas creó una comisión interdepartamental que se reunió cada semana y se contrató al banco de inversión Lazard para hallar a ese socio que aportara capital. “La búsqueda fue exhaustiva, se llamaron a todas las puertas, pero solo contestaron HNA y Qatar Airways”, ha aseverado el consejero.
HNA aseguró que no estaba interesada en la compañía en agosto, según el consejero, mientras que las negociaciones con Qatar Airways arrancaron “cuando terminó el Ramadán”, el 5 de septiembre”. El día 25 de ese mes se redactó un memorándum con el objetivo de firmar la operación el 31 de octubre, y de hecho, las autoridades catalanas se desplazaron a Doha el 25 de octubre para cerrar flecos. Sin embargo, tras varias vacilaciones, la firma se fue aplazando.
El 7 de noviembre se logró firmar otro memorándum con el objetivo de cerrar la operación definitivamente el 31 de diciembre, pero a finales de año, según Mas-Colell, Qatar Airways puso reparos a la compra del 49% de las acciones por la denuncia que Spanair había recibido en la Comisión Europea para que esta investigara las ayudas públicas de la aerolínea. Se dio más tiempo a los cataríes, y el 3 de enero, el propio Mas-Colell volvió a Doha. Mientras, las Administraciones inyectaron 10 millones de euros más en Spanair. El interés de Qatar Airways, sin embargo, se fue desinflando.
Mas-Colell ha explicado que el 28 de diciembre reapareció la opción de HNA. “Parece que había intentado pujar por Air Berlín y no lo logró”. El consejero ha explicado que se acordó que HNA “tendría un mes para hacer su estudio y que podría alargar el periodo hasta febrero si asumía los costes de 15 millones de euros que suponía ese periodo para la compañía”. Sin embargo, en una reunión que el consejero mantuvo con la compañía china en Londres el 19 de enero, los representantes de HNA le comunicaron “muchas dudas sobre la viabilidad de la compañía” y le trasladaron que no podían cumplir con los plazos previstos. El grupo chino pidió extender el periodo de estudio “hasta finales de febrero”, pero sin “asumir los costes”. Ante ese panorama, Spanair pidió otros 25 millones de euros para poder seguir con sus operaciones.
El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, ha defendido esa operación al considerar que el aeropuerto de El Prat-Barcelona ha sido discriminado. Barajas, según Recoder, ha sido el aeropuerto de entrada al mundo “sin rival” gracias a tres pilares: “Iberia, Aena y el apoyo político y económico de los poderes del Estado”. El consejero ha defendido también la operación para reubicar a más de 29.000 pasajeros a través de Vueling, Ryanair, Air Europa y Lufthansa.